Un amigo no conoce distancias ni espacios en el tiempo. Está. Está y puede que tus ojos no lo adviertan, pero sí tu corazón, ese músculo que tantas veces maltratamos…
Un amigo no conoce distancias ni espacios en el tiempo. Está. Está y puede que tus ojos no lo adviertan, pero sí tu corazón, ese músculo que tantas veces maltratamos…