Allí estaban ellos, como dos piedras de carne ancladas en la orilla, bajo un colchón húmedo de cañas y cieno pegajoso, inertes, sujetos a un macabro baile sin máscaras, donde…
Allí estaban ellos, como dos piedras de carne ancladas en la orilla, bajo un colchón húmedo de cañas y cieno pegajoso, inertes, sujetos a un macabro baile sin máscaras, donde…